Fondo de tierras, zonas de reserva campesina y reordenamiento territorial, fueron los principales temas del acuerdo agrario entre el Gobierno colombiano y las FARC, profundizados por alias “Andrés París”, “Ricardo Téllez” y “Victoria Sandino”, durante el segundo foro “Antioquia Dialoga con La Habana” realizado en el Concejo de Medellín y convocado por el concejal, Luis Bernardo Vélez; la Fundación Forjando Futuros y el Instituto Popular de Capacitación.
Vía streaming desde Cuba, estos tres delegados de la guerrilla a la mesa de negociación, describieron diferentes puntos del acuerdo Reforma Rural Integral, el cual acordaron con el Gobierno el pasado mes de mayo. Ver aquí el video del foro
También, respondieron varias preguntas del público y de los comentaristas del foro: Alfredo Molano, escritor, sociólogo y periodista colombiano, y Guillermo Rivera Flórez, representante a la Cámara por el partido Liberal.
Jesús Emilio Carvajalino, alias “Andrés París”, miembro del Estado Mayor de las FARC, resaltó los principales aspectos del comunicado conjunto número 18, emitido por las delegaciones del gobierno y la guerrilla, que contiene elementos del informe general de la mesa de negociación.
Del documento “Andrés París” destacó lo siguiente: “el ambicioso programa de distribución y formalización de tierras; el proyecto para actualizar y formalizar el catastro rural como una de las principales fuentes de financiación de los municipios, con sus consecuencias positivas en la inversión social y el uso productivo de la tierra; el plan para delimitar la frontera agrícola y proteger las áreas de especial interés ambiental pensando en las futuras generaciones de colombianos; la creación de una jurisdicción agraria con cobertura y capacidades regionales y de fortalecimiento de los mecanismos que garanticen el acceso ágil y oportuno a la justicia; y la implementación de planes nacionales territoriales para reducir la pobreza y la desigualdad mediante obras de infraestructura, riego, salud, educación, vivienda, estimulo a la economía solidaria, seguridad social, generación de ingresos, comercialización, asistencia técnica, ciencia y tecnología, crédito, alimentación y nutrición.”
Judith Simanca Herrera, alias “Victoria Sandino”, también señaló varios aspectos de manera general y empezó por destacar la creación del Fondo de Tierras, el cual pretende “democratizar el acceso a la tierra en beneficio de los campesinos sin tierra o con tierras insuficientes.”
En este punto, aclaró “Victoria Sandino”, “no se trata simplemente de dar el acceso a la tierra, sino de asegurar el acceso integral, es decir, junto con la tierra hay que proveer los medios y capacidades para hacer uso de ella, como capital de semilla, riego, asistencia técnica, vivienda y crédito.”
Ese fondo, indicó la líder subversiva, sería complementado a través del fortalecimiento de otros mecanismos de acceso a la tierra por parte de los campesinos. También describió una serie de planes “orientados a proveer bienes y servicios públicos en infraestructura, servicios públicos y estímulos a la economía campesina, familiar y comunitaria.”[i]Ver descripción de planes
Entre los mecanismos de acceso a la tierra, además de la actualización del catastro rural y la delimitación de la frontera agrícola, “Victoria Sandino” destacó: el subsidio integral para la compra de tierras y la ampliación de líneas especiales de crédito, la formalización de la propiedad rural en manos de los campesinos y las zonas de reserva campesina como figura para promover la economía campesina.
Por su parte, Rodrigo Granda Escobar, alias “Ricardo Téllez”, miembro del Secretariado Nacional de las FARC, quien previamente hizo una justificación histórica de la lucha por la tierra en Colombia, amplió con mayor detalle la manera como se constituiría el Fondo de Tierras.
Un fondo para darles tierras a los campesinos
Liberar tierras improductivas dedicadas a la ganadería extensiva y baldíos de la Nación, fueron dos de los mecanismos que planteó inicialmente “Ricardo Téllez”, para constituir el Fondo de Tierras.
El líder subversivo comenzó por indicar que Colombia tiene unos 114 millones de hectáreas de tierras, de los cuales 40 millones están dedicados a la ganadería extensiva y sólo 4 millones a la agricultura.
“Nosotros consideramos que ese latifundio improductivo dedicado a la ganadería extensiva debe ser intervenido por el Estado, porque el hato de Colombia solamente llega a 23 millones de cabezas de ganado. Está demostrado que con 15 millones de hectáreas, para la cuestión de la ganadería, todo ese hato ganadero estaría bien tenido”, manifestó “Ricardo Téllez”.
De esta manera, indicó el delegado de la guerrilla, “se liberarían 20 millones de hectáreas que podrían ser distribuidas dentro del campesinado”. Agregó además que a través de los baldíos de la nación estarían disponibles otros 11 millones de hectáreas.
La manera como se crearía el Fondo de Tierras, le generó una inquietud puntual al representante liberal, Guillermo Rivera, quien expresó que no le quedó si la idea de reducir la extensión del hato ganadero en Colombia va a ser un instrumento para nutrir ese fondo.
Entre otras cosas, explicó Rivera Flórez, “porque los críticos de las conversaciones en La Habana lo que plantean es que allá se está negociando una suerte de expropiación de la propiedad rural, en especial de la dedicada a la ganadería extensiva.”
Dando respuesta a esta inquietud, “Ricardo Tellez”, reveló que el Fondo de Tierras todavía no se ha cuantificado y que desde las FARC se considera que debería conformarse con 20 millones de hectáreas.
¿De dónde saldrían esas tierras? “Nosotros estamos diciendo que hay que extraer –tierras- de los baldíos de la Nación que ya están priorizados en otras cosas, porque no se respetó la frontera agrícola. De ahí habría que extraer 11 millones de hectáreas para entregarlas a los campesinos”, aclaró el líder subversivo.
Los otros mecanismos señalados por el delegado de las FARC, para la creación del Fondo de Tierras, incluyen la expropiación por vía administrativa de tierras que fueron mal habidas, para lo cual sería necesaria una actualización catastral; donaciones voluntarias de tierra, como lo han hecho el Estado y la iglesia; y la devolución de tierras despojadas por la violencia, lo cual recordó Guillermo Rivera ya se está haciendo en el país a través de la Ley 1448, Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.
Pero lo más importante para que este fondo de tierras efectivamente pueda constituirse y entregarles predios a los campesinos, “es la voluntad política”, afirmó Alfredo Molano.
“Donde el Gobierno, donde el Estado colombiano, tengan voluntad de sacar adelante ese fondo, de nutrirlo con tierras baldías, expropiadas, confiscadas, etc., yo creo que el fondo se agranda, se consolida y permite el objetivo fundamental del acuerdo que es el acceso a la tierra por parte de los campesinos.”
El escritor consideró importante por parte de las FARC la ampliación en este foro de temas como el fondo de tierras, así como del reordenamiento territorial y las zonas de reserva campesina, porque asegura, “son puntos que podrían ayudar a resolver de una manera radical la situación en el campo.”
Reordenamiento territorial y zonas de reserva campesina
Las zonas de reserva campesina, la delimitación de la frontera agrícola y la protección ambiental, son aspectos que tienen correlación entre sí y que, de paso, estarían ligados al reordenamiento territorial del país.
Sobre este último asunto, Alfredo Molano manifestó que el ordenamiento territorial en Colombia, “tal cual lo conocemos hoy, en el sentido fundamental, es político y, más que político, electoral. Las FARC han insistido en que los criterios de ordenamiento territorial sean ambientales y sociales y no electorales.”
Para abordar este tema, “Ricardo Téllez” se refirió al enfoque territorial “como una producción histórica donde no solamente es la tierra, sino el hombre, las comunidades, su cultura y su folclor… Está también la tierra, el subsuelo y el aire, considerando que es todo un conjunto.”
De acuerdo con el delegado de las FARC, ese enfoque territorial puede darse con el nuevo reordenamiento territorial que debería tener lugar en el país. Y se refirió a regiones puntuales como el Bajo Cauca, donde convergen zonas de Antioquia, Córdoba y Bólivar; o Urabá, donde hay áreas de Chocó, Córdoba y Antioquia.
“Nosotros creemos que en esas áreas se pueden impulsar planes de desarrollo regionales que puedan favorecer a una amplia cantidad de comunidades que están ahí, aprovechando la cuestión del uso y vocación del suelo”, explicó “Ricardo Téllez”.
No obstante, el representante Guillermo Rivera, manifestó que esperaba “el enfoque territorial hubiese planteamiento más en términos de establecer diferentes modelos de desarrollo rural a lo largo de la geografía nacional, porque no todas las regiones de Colombia son adecuadas para tener un mismo enfoque de desarrollo rural. Creo que es probable que en Colombia puedan coexistir diferentes modelos de desarrollo territorial.”
De otro lado, “Ricardo Téllez” se refirió al conflicto que ha generado la política nacional de la Locomotora Minera por la expansión mega proyectos de minería e indicó que las FARC no están en contra de los proyectos minero extractivos. “Lo que decimos es que deben preservar la naturaleza y darse en áreas donde hay esa vocación minera; y la cuestión de la preservación del medio ambiente y de las comunidades tienen que estar en lo fundamental”.
Sobre el tema ambiental, el delegado de las FARC resaltó la necesidad de fortalecer las zonas de reserva forestal como una manera de proteger el medio ambiente y detener la deforestación de los bosques.
Además, reveló “Ricardo Téllez”, la guerrilla ha venido dictando decretos de preservación del medio ambiente en sus zonas de influencia, restringiendo por ejemplo la caza de animales silvestres, la tala de árboles nativos y la pesca con venenos, entre otros.
En esta conservación del medio ambiente y específicamente de las áreas de reserva forestal, jugarían un papel clave las zonas de reserva campesina, pues los campesinos de los sectores donde termina la frontera agrícola, ayudarían a proteger y preservar los espacios de reserva natural.
“Ricardo Téllez” también habló de que en Colombia deben dedicarse zonas a la producción de alimentos exclusivamente y explicó que la aspiración, en un tiempo prudencial, sería conseguir la soberanía alimentaria.
“Creemos que hay que crear zonas de producción de alimentos, unos de los mayores problemas que se acercan en el planeta tierra es el déficit alimentario. Entonces consideramos que nuestro país tiene condiciones excepcionales para ser exportador de alimentos, que va a servir de exportador y que pueden vivir en Colombia unos 100 millones de seres humanos bien alimentados”, aclaró el delegado de las FARC.
Aquí, el líder subversivo llamó la atención por los conflictos con la locomotora minera y con la extranjerización de la tierra que sería vendida a otros países como China. Sin embargo, el tema minero energético es uno de los que ha sido poco desarrollado hasta ahora en este acuerdo agrario, por lo que seguramente será retomado en otro momento del proceso de diálogo.
Sobre estos temas aplazados, Alfredo Molano, cree que en “el energético están esperando que llegue el ELN a la mesa de negociaciones y que lleguen a un acuerdo entre las guerrillas para plantear una sola discusión.”
Otro de los aspectos postergados es el tema de los cultivos ilícitos, que como explicó “Victoria Sandino” será abordado con profundidad, en la mesa de negociación, cuando se llegue al punto de discusión sobre narcotráfico.
Para Alfredo Molano este asunto tiene un antecedente en los diálogos de El Caguán que vale la pena estudiar. “Allá ellos estuvieron dispuestos a erradicar los cultivos ilícitos en la zona de Cartagena del Chairá, siempre y cuando el Gobierno les facilitara los fondos para hacerlo; contando con que el Gobierno los administraba pero ellos los vigilaban.”
Por eso Molano cree que “las FARC están dispuestas a meterse en la erradicación de cultivos ilícitos, que no significa la represión de los erradicadores sino la sustitución pacífica y productiva de esos cultivos.”
Seguramente éstos y otros asuntos, irán ampliándose en la medida en que avance la negociación en La Habana y aunque no hay nada acordado hasta que todo no esté acordado, este preacuerdo en el tema agrario es ya un punto de esperanza para los campesinos colombianos, olvidados durante tantos años por el Estado.
[i] Los planes son los siguientes:
En infraestructura
· Reconstrucción de la red vial y vías terciarias
· Corrección del déficit de electrificación y mejoramiento de la conectividad en zonas rurales
· Ampliación y recuperación de la infraestructura de riego y drenaje de la economía campesina, familiar y comunitaria
En bienes y servicios sociales: (buscando disminuir la brecha entre el campo y la ciudad)
· En salud: un nuevo modelo especial que atienda con enfoque diferencial zonas rurales dispersas, con pertinencia y énfasis en prevención, que acerque el servicio a los hogares o lugares de trabajo de la población rural
· En educación: brindar atención integral a la primera infancia, garantizar cobertura, calidad y pertinencia de la educación, erradicar el analfabetismo en las áreas rurales, promover la permanencia productiva de los jóvenes en el campo y asegurar que los niños y jóvenes estudien en condiciones dignas
En vivienda, agua y saneamiento básico:
· Un plan para mejorar condiciones de salud y habitabilidad en el campo, mediante la disminución del déficit de vivienda rural y la provisión de soluciones tecnológicas y agropecuarias para las necesidades del contexto rural en materia de acceso a agua potable y eliminación de residuos
En estímulos a la economía campesina, familiar y comunitaria:
· Un plan para fomentar la economía solidaria y cooperativa rural, que fortalezca la capacidad de las comunidades
· Un plan de asistencia integral y técnica
· Un plan para apoyar y consolidar la generación de ingresos de la economía campesina, familiar y comunitaria y de los medios productivos con menores ingresos
· Un plan para promover las condiciones adecuadas para la comercialización de los productos
· Fortalecer el sistema de protección y seguridad social de la población rural, garantizar condiciones laborales dignas y la protección de los derechos de los trabajadores agrarios
En alimentación y nutrición
· Asegurar para todos los ciudadanos disponibilidad y acceso suficiente en oportunidad, cantidad, calidad y precio de los alimentos necesarios para una buena nutrición