Diez propuestas tienen los habitantes de la Comuna 8, oriente de Medellín, para el proceso de revisión y ajuste al Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Las iniciativas serán presentadas esta semana al Consejo Territorial de Planeación, que tiene hasta el 27 de junio para entregar su concepto sobre el POT a la Alcaldía Municipal.
Foto: Ciudad Comuna |
La pregunta de la consulta fue la siguiente: ¿Está de acuerdo, como habitante de la comuna 8 Medellín, con la propuesta de bordes que están presentado las organizaciones comunitarias del territorio al proceso de revisión y ajuste al POT (Plan de Ordenamiento Territorial) de Medellín? Que implica: |
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En la consulta popular, denominada Propuestas Comunitarias-Bordes Comuna 8 al Plan de Ordenamiento Territorial de Medellín, participaron 2.221 personas, de las cuales 2.190 (96.8%) apoyaron la iniciativa votando por el SÍ. De los votos restantes 17 fueron por el NO y 11 fueron nulos. “Nosotros tomamos el resultado como importante, en la medida en que para las elecciones de Presupuesto Participativo, con toda la publicidad que se tiene, la Comuna 8 tuvo 3.300 votos en 34 puestos de votación. Nosotros logramos 2.221 en solo 10 puestos de votación”, argumentó Carlos Velásquez. De acuerdo con el líder comunitario, la Comuna 8 (Villa Hermosa) tiene 155.000 habitantes, de los cuales cerca de 35.000 están asentados en zonas de bordes y laderas. Por su parte, Gisela Quintero, coordinadora de la Mesa de Víctimas de la Comuna 8, reveló que en esta comuna hay unas 25.000 víctimas del conflicto, agrupadas en 5.500 familias. Esas personas sueñan con reconstruir sus vidas en ese territorio de la ciudad. |
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Estas laderas acogieron a las víctimas: el relato de Gisela
“Estoy en esta ciudad no porque quise sino porque el conflicto me sacó y en estos momentos hago parte de la Comuna 8 y de Medellín como víctima”. Con esta reflexión, Gisela Quintero quiere llamar la atención de la Alcaldía para que entienda que las víctimas hacen parte del territorio y tienen derecho a participar en su planeación.
Por eso agrega: “teníamos una vida solucionada en nuestros territorios, ahora estamos acá y queremos que nos tengan en cuenta como víctimas porque no podemos permitir que planeen la ciudad y nos pasen por alto.”
Para Gisela, el POT afecta a las víctimas de la Comuna 8 porque cuando lo planificaron, con sus propuestas de paseo urbano, rutas de vida, Cinturón Verde, etc., “nunca se consideró que en las zonas donde se harían esos proyectos había habitantes, había víctimas que llevan más de 14 años allí.”
Desde el año 2000, cuando salió desplazada del municipio de Cocorná, Oriente Antioquieño, esta mujer de expresión alegre, tez blanca y ojos claros, se instaló en el barrio Pinares de Oriente, en las inmediaciones del Cerro Pan de Azúcar, uno de los siete cerros tutelares de Medellín.
“Son cerros históricos y patrimonio, pero los hemos abrazado como parte de nosotros, ahí tenemos nuestras viviendas, nuestra seguridad alimentaria y, de una u otra manera, algunas condiciones básicas para el ser humano”, agregó la líder.
Actualmente las familias víctimas tienen un proyecto de 50 huerteros, a través del cual cada grupo cultiva una parcela de 5 metros con productos de pan coger como alternativa de seguridad alimentaria.
Ha sido a punta de necesidades y esfuerzos, dice Gisela, como las víctimas han construido estos barrios, encaramando sus casas en la ladera, subiendo hacia la parte alta del cerro, construyendo viviendas dignas o no dignas; porque era eso o estar en la calle con sus hijos.
“En esta ladera donde vivo en Medellín nuevamente revivo el campo, siento aire puro y siento que nos pudieron haber quitado muchas cosas pero no la cultura que es la agricultura… agricultura urbana. Entonces en estos bordes yo siento que nuevamente pertenezco a un territorio, que de una u otra forma me lo arrebataron, pero acá lo quiero construir”, concluye Gisela.
POT deber tener más participación
Una de las inconformidades en la Comuna 8, con la propuesta de POT, indica que no ha habido suficiente participación de la ciudadanía. Carlos Velásquez sostiene que si bien la Alcaldía abrió una etapa de participación de 3 meses, para que la comunidad hiciera observaciones al plan, ese tiempo no es suficiente.
“Para que las comunidades hagan propuestas necesitan formación, mínimamente 6 meses en POT, mitigación del riesgo, mejoramiento barrial y luego sí construir una propuesta. Porque de lo contrario será un ejercicio demagógico, simplemente llenar asistencia y recibir un refrigerio”, explicó el líder comunitario.
Según John Restrepo, director Casa Juvenil de la comuna 8, el asunto es de concertación con la comunidad que necesariamente no tiene que estar de acuerdo con todas las propuestas de la Administración.
El líder juvenil agregó que “todo proyecto, toda acción administrativa tiene que partir de los aprendizajes significativos, de la experiencia y de las construcciones de los habitantes”. De paso llamó a las juntas de acción comunal de la zona a apoyar esta iniciativa de la comunidad en la planificación del territorio.
Con las propuestas al POT, los habitantes de la Comuna 8 esperan lograr que en los próximos 10 años haya mejoramiento integral de barrios y mitigación del riesgo, todo con la participación de las comunidades.