- Según Personería Municipal, violencia sexual se convirtió en mecanismo de guerra
- También preocupa aumento de desplazamiento forzado y homicidios de mujeres
Así lo denunció la Unidad Permanente para los Derechos Humanos (Updh) de la Personería de Medellín, tras señalar que “los actores armados están recurriendo a la violencia sexual como mecanismo para convertir a las mujeres en botines de guerra” y que esta situación se ha convertido en la primera causa de desplazamiento forzado intraurbano para las mujeres.
Según esta Agencia del Ministerio Público, a junio del presente año se han reportado 1.112 casos de desplazamiento forzado intraurbano en donde en un 80% de ellos, las afectadas son mujeres cabeza de familia. “Familias enteras se ven obligadas a desplazarse con toda la problemática y riesgos que trae consigo esta situación de género, lo cual, unido a la condición de pobreza extrema, representa una total vulneración de derechos humanos contra las mujeres”, señaló la Updh.
De acuerdo con los seguimientos hechos por esta dependencia, la situación más crítica se presenta en las comunas 3, 13, 6 y 8. Los casos documentados dan cuenta que allí los grupos armados vienen ejerciendo una violencia desmedida contra las mujeres.
Tal es el caso de Clara*, habitante del barrio La Cruz, nororiente de la ciudad, que fue abusada sexualmente por los integrantes de la banda del sector en retaliación porque su hija, una menor de edad, se resistió a los ultrajes que pretendía cometerle el líder del grupo armado.
“La adolescente fue abordada por varios miembros de la banda, quienes pretendían violarla. Ella se resistió y en su huida, le ocasionó una herida a uno de los sujetos. Días después, los mismos hombres que retuvieron a la joven, incluido el de la herida, fueron a su casa a buscarla para vengarse y, como no la encontraron porque ella se había desplazado del barrio, entonces violaron a la madre”, narraron investigadores de la Personería de Medellín que conocen el caso.
La mujer se encuentra en estos momentos en calidad de desplazada en uno de los tantos albergues dispuestos por la Alcaldía de Medellín para las víctimas de este flagelo mientras que su hija se encuentra bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Pero las preocupaciones de la Updh de la Personería también se centran en el incremento de homicidios de mujeres en el municipio de Medellín. Según cifras de Medicina Legal, durante el primer semestre de 2010 se presentaron 62 asesinatos de mujeres contra 75 ocurridos en el mismo periodo de este año.
Para los investigadores de la Updh, dicho incremento se explica por la vinculación cada vez mayor de las mujeres en el conflicto armado que vive la ciudad así como por el aumento de acciones armadas relacionados con la guerra entre bandas con móviles de género. Quiere decir que los homicidios en la población femenina ocurridos este año se dan, en unos casos, como consecuencia de algún grado de vinculación en las estructuras armadas y, en otros, simplemente porque tienen algún grado de cercanía o parentesco con miembros de bandas delincuenciales.
Esto último es lo que las activistas de género han denominado feminicidios, término acuñado por primera vez en 1976 en el Tribunal de Crímenes contra las Mujeres realizado ese año en Bruselas y que significa, en su definición más general, el homicidio contra una mujer por su condición de género.
Ya en el año 2010, una comisión conformada por la Secretaría de las Mujeres de la Alcaldía de Medellín, el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc) y la Unidad Permanente para los Derechos Humanos de la Personería de Medellín, analizó los asesinatos de la población femenina cometidos ese año para determinar si era posible hablar de feminicidios en la ciudad.
En sus hallazgos, la comisión encontró que en los 136 homicidios de mujeres ocurridos en la ciudad el año anterior, en el 12% de los casos (16 asesinatos) no se halló información suficiente para determinar su clasificación; un 48% de los casos (66 hechos) no clasificaron como feminicidios mientras que en un 40% (54 casos) sí se podía utilizar esta categoría.
En los casos analizados se halló que por lo menos 14 asesinatos guardaban relación con el enfrentamiento de bandas delincuenciales que azota a la ciudad; nueve homicidios fueron cometidos contra “población que históricamente ha sido marginada y estigmatizada”, como las mujeres en ejercicio de prostitución y las habitantes de calle; cinco hechos se dieron por conexión; es decir, mataron a un hombre y a la mujer que lo acompañaba y en el resto existía relación (parentesco o cercanía) del victimario con la víctima.
Aunque a la fecha no hay cifras consolidadas que permitan hacer comparaciones con el año anterior, los análisis de los investigadores de la Personería de Medellín señalan que la tendencia muestra un aumento en los casos de feminicidios, principalmente en aquellos relacionados con el enfrentamiento entre grupos criminales.