Everto Arroyo Pérez y Karen López parecen no tener los problemas que tienen la mayoría de los candidatos a ocupar las Curules de la Paz en Antioquia. Mientras la mayoría se queja de que no ha recibido el dinero para su campaña o que las aseguradoras no les aprueban una póliza o que por falta de dinero no han podido desplazarse ni hacer pedagogía y trabajo en las comunidades, Everto y Karen hacen eventos públicos, tienen comunicadores a cargo, entregan cientos de camisetas y gorras y hasta patrocinan concursos con montos de siete y cinco millones de pesos.
Dijo Everto en una entrevista el 10 de enero que la iniciativa de crear el movimiento “Yo soy Urabá”, por el cual opta a las Curules de Paz, “nació de un grupo de amigos”. La opción fue presentarse por firmas: recogieron 18 mil firmas y la Registraduría dijo el 30 diciembre de 2021 que 10.815 eran válidas.
Entonces inició una campaña arrasadora en Turbo, uno de los ocho municipios que hace parte de la Circunscripción 16, que también conforman Carepa, Chigorodó, Dabeiba, Mutatá, Necoclí, San Pedro de Urabá y Apartadó. De allí saldrá un representante a la Cámara que, se supone, representará a las víctimas del conflicto armado en el Urabá antioqueño.
El movimiento “Yo soy Urabá” creó una cuenta en Facebook el 20 de diciembre del año pasado y desde principios de enero en su perfil es evidente que no han parado de hacer campaña: chocolatadas, camisetas, gorras, eventos deportivos, movilizaciones multitudinarias, pendones, pasacalles. En las caminatas es posible observar a Everto Arroyo al frente de un río de gente vestido de verde.
Dice él que es víctima del conflicto, que asesinaron a su padre y a un hermano, que fue trabajador bananero y sindicalista por más de veinte años y que luego estudió agronomía. Entre sus propuestas, asegura, está hacer que la Ley de Víctimas tenga una vigencia más extensa que la década que le resta, que a las víctimas les llegue su indemnización e impulsar una reforma agraria para los campesinos, uno de los sueños que presidentes de Colombia no pudieron lograr. Según él, “la agricultura es la economía del país. Colombia debe cambiar la economía, su economía es la agricultura, no el carbón, no el petróleo. Yo sería uno de los ponentes de esta reforma agraria.”
¿Por qué sería irregular la campaña de “Yo soy Urabá”
De acuerdo con el Acto legislativo 02 del 25 de agosto y el Decreto 1207 del 5 de octubre de 2021, “la financiación de las campañas será preponderantemente estatal”, de manera que si un particular quiere contribuir mediante donaciones lo hará a través del Fondo Nacional de Partidos y Campañas Electorales, además de que “no se permiten aportes privados directos a campañas de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz.”
Verónica Tabares, coordinadora en Antioquia de la Misión de Observación Electoral (MOE), asegura que los candidatos a las Curules de Paz solo pueden recibir financiación pública, “ellos no pueden hacer una vaca, una natillera, un bazar, porque se supone que todos los recursos son públicos y si alguien quiere hacer una donación tiene que hacerlo al Fondo Nacional de Partidos. Esos reportes los he recibido desde Urabá porque es evidente que hay una desventaja en la contienda, en la competencia que se puede hacer”.
Además, llama la atención en que el CNE aprobó el 5 de febrero que los candidatos recibirían 37 millones de pesos de anticipo, pero que debían tener una póliza para ello. En ese sentido, al revisar el caso del movimiento “Yo soy Urabá”, agrega Tabares, “uno hace la cuenta de cuánto cuesta cada evento, las vallas y la publicidad, uno sabe que no alcanza con 37 millones. La autoridad electoral tiene que hacer una investigación.”
Esa sería otra de las irregularidades durante esta contienda, pues el Tribunal de Garantías debió nombrarse el 13 de diciembre y solo sucedió a comienzos de este mes, cuando campañas como la de Everto Arroyo y Karen López ya venían andando, como si se tratara de políticos tradicionales.
Incluso, Everto y Karen son los dos principales patrocinadores del concurso Cantando por el litoral, que se desarrollará el 19 y 20 de marzo. Ellos entregarán premios de siete y cinco millones. En estos también aparecen como patrocinadores la Fundación Abuchar, dirigida por Alejandro Abuchar, quien hace campaña por los liberales Juan Diego Echavarría (Senado) y María Eugenia Lopera (Cámara); el candidato conservador al Senado, Marcos Daniel Pineda; y un promotor de la campaña al Senado de Juan Felipe Lemus, del partido de la U.
Para la MOE, en caso de que ganara un candidato como Everto y Karen, podrían perder la curul porque tienen que mostrar las fuentes de financiación y los montos, y en este caso podría haber una inhabilidad. Lo más grave sería, que, si el candidato elegido es inhabilitado, la región de Urabá no tendría un representante en la Cámara a nombre de las víctimas.
¿Quién financia a “Yo soy Urabá”?
Le hice la pregunta a Everto Arroyo y aseguró que estaba muy ocupado en una reunión. Nunca volvió a contestar los mensajes ni las llamadas. La misma pregunta a Karen López. Dijo que estaba viajando y que no tenía tiempo. Incluso, al cuestionar al comunicador de López sobre las fuentes de financiación, respondió que “todo mundo me pregunta lo mismo”.
Algunas fuentes consultadas aseguran que Everto es cercano del alcalde de Turbo, Felipe Maturana, con quien compartió en esta fotografía el 2 de noviembre de 2019 poco después de que este fuera elegido alcalde.
Incluso, Jorge Luis Quinto, quien fue secretario de salud de Turbo pasó a trabajar en la campaña de “Yo soy Urabá” y su cargo lo ocupó su esposa, Natalia Guarín. Si bien Quinto asegura que dejó su cargo en 2020, en su Facebook no ha borrado que trabaja con la Alcaldía. El 3 de febrero publicó “Nuestra gestión NO PARA, seguimos concentrados en mejorar la infraestructura en salud de Turbo”, mientras que el 15 de febrero escribió “Mi fórmula a la Cámara de Víctimas # Yo Soy Urabá”.
Quinto aceptó que trabaja para la campaña, pero no respondió más preguntas.
La MOE ha recibido quejas, sobre todo de Urabá en las campañas a las Curules de la Paz, pues aseguran que habría funcionarios públicos que facilitan con recursos públicos las campañas de algunos candidatos.
Por lo pronto, es una incógnita quién financia “Yo soy Urabá”. Al parecer, violaría algunos de los artículos que reglamenta las elecciones a las Curules de la Paz. La campaña de Everto tiene dinero para eventos, patrocinar concursos y comprar decenas de gorras y camisetas, pero no para pagar dos infracciones de tránsito reportadas en el Simit por un valor de 282.590 pesos.