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Red Sembrando Paz: por la tierra, el territorio, la paz y los derechos humanos

Durante el encuentro se discutieron y elaboraron propuestas en asuntos como el acceso a tierras, las figuras de ordenamiento y protección territorial, la implementación de los Acuerdos de Paz, los planes de desarrollo y proyecciones locales, y las cadenas de producción y comercialización, con un enfoque intercultural y de género.

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La tierra es el motor de la región de Urabá. Sus hombres y mujeres han aprovechado este rico territorio para la siembra de diversos alimentos autóctonos de la región, para el cuidado y aprovechamiento de las fuentes hídricas y las semillas ancestrales. La tierra como eje de unión y pertenencia.

Los conflictos por la tierra, su acceso y permanencia han atravesado a esta subregión. Ese es el nodo que une a integrantes de más de 32 organizaciones campesinas, indígenas, afrodescendientes y pescadores de Urabá que buscan organizarse para crear acciones de defensa territorial que les permita frenar con la nueva oleada de desarrollo.

Es por eso que más de 60 personas se reunieron el pasado 21 y 22 de junio en el I Encuentro Intercultural por la Tierra, el territorio, la paz y los derechos humanos, un espacio intercultural para dialogar sobre las diversas problemáticas de la subregión y comenzar acciones que permitan transformar y mitigar los daños causados por modelos de desarrollo que no conversan con nuestros planes de vida para la transformación y la pervivencia en la subregión. 

El resultado de este encuentro fue la ampliación y fortalecimiento de la Red Sembrando Paz de Urabá, la cual surge en el 2022 a través de la juntanza de tres organizaciones impulsoras de la subregión: la Cooperativa Multiactiva Cacaovive, la Asociación Campesina de San José de Apartadó (ACASA) y Asociación de Reclamantes de Tierra, Tierra y Paz; con el acompañamiento del Instituto Popular de Capacitación – IPC.

Así mismo, este espacio contó con el acompañamiento de representantes de instituciones y entidades nacionales y locales como el Instituto Krok, la Agencia de Desarrollo Rural – ADR, la Jurisdicción Especial para la Paz – JEP y la Misión de Verificación de la ONU.

Oveida Rosa Paella Gómez es representante de ASOVICOMBI, una asociación que trabaja con  mujeres víctimas de la desaparición forzada en Apartadó. Desde el 2018, acompaña a mujeres de Apartadó en temas relacionados con las desigualdades y brechas de acceso a la justicia que existen entre las mujeres rurales y urbanas. 

“Es importante trabajar en red porque así nos estamos apoyando desde los diferentes conocimientos y saberes que todas las personas tenemos; y así mismo, tener un criterio para unificar todas esas acciones para que caminemos de la mano, en conjunto, y así lograr los objetivos que tenemos propuestos”, comenta Oveida.

Durante el encuentro, se realizaron tres mesas de trabajo que permitieron abordar las problemáticas de los 11 municipios de la subregión y en las que se conversaron alrededor de la paz y su implementación, el ordenamiento del territorio y economía social y solidaria. 

Denis Arboleda es una joven afro habitante del municipio de Carepa que, desde el 2022, organizó a un grupo de mujeres de su comunidad con el objetivo de empoderarlas y agruparlas para comenzar acciones de prevención y erradicación de las violencias basadas en género. En la mesa de economía social y solidaria, de la cual participó, identificó las diferentes problemáticas que tienen las comunidades para la siembra, producción y comercialización de los productos que se siembran en Urabá. 

“Identificamos tres grandes problemas: el primero, es que existe un monopolio en el mercado que inhabilita a los pequeños productores para distribuir sus productos de manera más ágil y eficaz; lo segundo, es que el mal acceso en el que están las vías retrasa los procesos de los productores; y lo tercero, es que existe una inequidad en la comercialización de productos entre hombres y mujeres, en la cual se negocia menormente con las mujeres y se les paga menos por el mismo producto que a los hombres”, relata Denis.

Una de las principales conclusiones que dejó este encuentro es que las acciones de defensa del territorio permiten pensar y comprender, de manera diferenciada, la relación entre las comunidades y la naturaleza. Así mismo, que el trabajo colectivo y conjunto permite realizar acciones de defensa territorial entendiendo que Urabá es una subregión intercultural e interracial en la que todos y todas son defensores de la tierra y la vida. 

Franio Domicó Bailarín asistió al encuentro en representación del Cabildo Mayor del municipio de Turbo. En este espacio, pudo discutir en la mesa de ordenamiento territorial las problemáticas de violencia y acceso a la tierra que continúa teniendo su comunidad y evidenciar que las mismas situaciones que están afectando a Turbo, norte de Urabá, afectan a municipios como Murindó, en el sur de la subregión. 

“Ahorita vamos a hacer la unión, porque la unión hace la fuerza y es así como se debe construir; no solamente de los indígenas por un lado, los afro por un lado, sino que vayamos de la mano porque todos somos Antioquia. Entonces tenemos la labor de iniciar este proceso y fortalecerlo desde nuestras comunidades”, explicó Franio. 

El trabajo en mesas interculturales arrojaron seis grandes exigencias y llamados que representan la diversidad de problemáticas que históricamente han golpeado a la población: el acceso y la formalización de las tierras que continúa siendo una garantía de reparación a las víctimas de Urabá para el desarrollo de su perfil campesino; las actividades extractivas de minerales e hidrocarburo que están dejando grandes pasivos ambientales; las acciones violentas y la ineficiente implementación de los Acuerdos de Paz; las apuestas nacionales y gubernamentales por el desarrollo con la creación de puertos marítimos que están poniendo en riesgo la permanencia en el territorio; las apuestas por la economía social y solidaria como alternativas de comercialización; y finalmente, la apuesta por un trabajo transversal con enfoque de género y diversidad. 

Lea la declaratoria completa aquí: I Encuentro Intercultural por la Tierra, el Territorio, la Paz y los Derechos Humanos: Red sembrando Paz

Para Oveida, la creación de esta red es el primer paso para reconocerse como subregión y reconocer que todas las problemáticas atraviesan a sus habitantes, así mismo, es un mecanismos de empoderamiento para defender la tierra y el territorio, para trabajar sobre la paz, que es el soporte que va a permitir construir subregión. 

“Sin paz, no tenemos nada, no tenemos vida. Aquí estamos luchando por el seguimiento y la implementación, pero también por un goce efectivo del derecho de las víctimas, porque es de carácter obligatorio para poder seguir buscando una mejor calidad de vida y sobre todo el anhelo de construir nuestros territorios desde el respeto y la diferencia”.

Una red con enfoque de género y empoderamiento de la mujer

Este encuentro estuvo marcado por la presencia de las mujeres y de sus organizaciones que continúan exigiendo representación integral dentro de los espacios de discusión de las diversas problemáticas. 

Una de las reflexiones que surgió en el espacio es que para garantizar paz e igualdad de acceso en materia de derechos, es necesario que desde esta red se comience a trabajar y apostar por un trabajo con enfoque diferenciado, con igualdad de condiciones, respeto y eliminación de todas las prácticas machistas y patriarcales que históricamente han sometido a las mujeres y relegado su voz en los procesos de representación y liderazgo. 

“¿Por qué no organizarnos como mujeres y le hacemos frente a esta problemática?”, cuenta Denis Arboleda. Desde su trabajo como mujer líder identificó que las mujeres de la subregión siempre han sido víctimas de violencia, acoso y segregación por el hecho de ser mujeres; sin embargo, en su procesos como mujer líder, ha podido evidenciar que este tipo de violencias aumentaron con el COVID 19, más aún, las violencias domésticas y de violencia ginecobstétrica que en la mayoría de los casos no se denuncian y presentan un gran subregistro. 

Además de este tipo de violencias y agresiones físicas, Denis identificó las grandes brechas que existen entre las mujeres rurales y urbanas para el acceso a la justicia, los grandes retos que tienen que enfrentar las mujeres productoras a la hora de comercializar sus productos y los riesgos que enfrentan quienes alzan su voz en pro de la defensa de los derechos de las mujeres. 

“Yo estoy muy emocionada con la conformación oficial de esta red porque veo gente que tiene muchos talentos, mucho conocimiento y vienen trabajando por la defensa del territorio -narra Denis-. Espero que se fortalezca a nivel regional y que las organizaciones que hoy ingresamos a Red Sembrando Paz de Urabá, podamos también contribuir con las acciones específicas en las cuales venimos haciendo incidencia territorial”.

Daniela Sánchez Romero
Periodista de la Universidad de Antioquia. Me interesan los tema de cultura, memoria, paz y derechos humanos.