Inicio Democracia Resistencias diversas ante agresiones de género en la comuna 8

Resistencias diversas ante agresiones de género en la comuna 8

-

“Nos están mariquiando el parche, cacorros” fueron las palabras que escucharon Lui[i] y su compañero poco antes de ser golpeados por un grupo de jóvenes en inmediaciones del Parque Biblioteca León de Greiff en La Ladera, comuna 8 de Medellín. En este sector las agresiones a miembros de la población LGBTI se han vuelto recurrentes; hasta ahora son cinco los casos registrados por el Colectivo Conexión Diversa, entre octubre de 2012 y abril de 2013.

Para rechazar estos ataques, el colectivo ha organizado distintas acciones de movilización y el próximo sábado 4 de mayo realizará el foro Resistencias Diversas, a las 9:30 de la mañana en el Parque Biblioteca La Ladera, para visualizar las iniciativas de resistencia de la población LGBTI en la comuna. La principal preocupación en la zona es la similitud de los casos y su concentración en dos sectores específicos.

“Tenemos localizados tres casos en inmediaciones de La Ladera y otros dos en el sector Los Mangos. Nos preocupa sobre manera porque esta zona ha estado históricamente en el rango de acción del colectivo y del proceso de diversidad sexual de la comuna, entonces uno supondría que es una zona ampliamente sensibilizada en el tema diverso y que por lo tanto no tendrían porque presentarse estas agresiones”, expresó el coordinador del Colectivo Conexión Diversa, Mauricio Agudelo.

La golpiza que sufrieron Luis y su compañero ocurrió en inmediaciones de La Ladera a principios de este año. Era de noche y ambos caminaban cerca del parque biblioteca cuando un grupo de jóvenes, todos hombres, empezaron a insultarlos.

“Llegó un grupo por ahí de 15 personas  y nos comenzaron a dar puños y patadas. Nos atacaron por una zona donde hay una cancha en la que había un montón de gente, pero la gente se quedó quieta. Finalmente todos los pelados que había nos terminaron gritando un montón de vainas. A mi compañero le lesionaron un codo, yo tuve un morado en la cara”, relató Lui.

La otra preocupación de Mauricio “es el tema de que todos los casos manifiestan características similares: es un grupo de hombres que están en los alrededores de La Ladera y se ven normalmente en ese espacio. Entones nos preocupa como colectivo que se esté creando de cierta manera algún movimiento de homofobia que nos pueda perjudicar directamente.”

En diciembre de 2012 el Observatorio de Seguridad Humana presentó un informe sobre la situación de derechos humanos en la comuna 8. En el documento se denunció que en algunos “sectores de la comuna se han distribuido panfletos por grupos autodenominados como de "limpieza social" en los que se amenaza abiertamente a gays, lesbianas, transgénero y bisexuales, por su condición de género.”

El informe también dio cuenta de los casos de dos mujeres transexuales que debieron salir de instituciones educativas de la zona por presiones de sus compañeros y profesores y, por supuesto, evidenció agresiones físicas contra hombres homosexuales principalmente por demostraciones afectivas de la población LGBTI en espacios abiertos como el Parque La Ladera.

Lui relató que en ese parque ha disminuido la afluencia de población LGBTI, organizada y no organizada, como consecuencia de los ataques. “Días antes –de la agresión que él sufrió- habían apuñalado a un habitante, también de la comuna 8, que es población LGTBI –la víctima fue Antonio Marulanda-,  y luego otra pareja fue golpeada.”

Pero no todos los casos se habrían quedado en golpizas. A fines de 2012 fue asesinada Karina, una conocida transgenerista del sector y también un adolescente, al parecer por su condición sexual. Estos casos de  homicidio fueron catalogados como crímenes LGBTI fóbicos en el informe del Observatorio de Seguridad Humana.

Durante el año 2012, según cifras de la Personería de Medellín, fueron asesinados 12 miembros de la población diversa, 7 hombres gay y 5 mujeres trans, por el presunto rechazo a su orientación sexual. Las comunas 10, 14 y 8, respectivamente, fueron las zonas donde se focalizaron las mayores vulneraciones de los derechos de la comunidad LGBTI.

Por fortuna el ataque contra Lui y su compañero no tuvo un desenlace fatal, pues ambos lograron escapar de sus agresores corriendo hasta la calle principal donde abordaron un taxi. En la huída dejaron abandonada la moto en la que habían llegado al lugar. Para recuperarla debieron acudir a la Policía que se encargó de recoger el vehículo.

Para rechazar todas estas agresiones y como una forma de resistencia de la población LGBTI de la comuna, el Colectivo Conexión Diversa realizó la Movilización y Muestra Artística LGBTI Transformando la 8, el pasado 26 de enero. En su cuarta versión, el recorrido de la marcha pasó por las zonas donde agredieron a miembros de la comunidad diversa.

Así mismo, el 12 de abril se realizó una toma cultural en el barrio Los Mangos, donde hubo una agresión a tres integrantes del colectivo que fueron maltratados físicamente. La idea, explicó Mauricio Agudelo, “es sentar un precedente de que la población está ahí; que estamos organizados y que tenemos la apuesta de convivir en el territorio.”

En este proceso de resistencia diversa, el colectivo ha recibido el acompañamiento del Observatorio de Seguridad Humana que, desde la parte formativa, les ha ayudado a los LGBTI a identificar en cuáles de las dimensiones de la seguridad humana se sienten más afectados, indicó Heidi Cristina Gómez Ramírez, investigadora del observatorio.

“Se trata no solo de identificar esta dimensión de la seguridad sino también de formarlos en un proceso más político porque, digamos, es un trabajo diferente por las dinámicas que manejan, por las relaciones interpersonales que crean y por la estigmatización que hay alrededor de la sociedad, la cual hace que ellos se tengan que juntar para generar propuestas y alternativas para la visibilización y para la protección”, aclaró Heidi Cristina.

El concepto de seguridad humana de Lui parte de “una seguridad que se habita más allá de lo policivo; que se habita en tanto hay acceso a la educación, a la vivienda, a la salud; en tanto hay garantías para disfrutar de los espacios públicos; así como posibilidades y libertad para asumir tu conducta sexual y para tener toda la seguridad personal y comunitaria para hacerlo.”

Después de la agresión Lui ha vuelto a la ladera, “pero sólo durante el día y no a la zona de los teatrinos –en la parte externa-. He vuelo a reuniones, pero por ahí a las 4 de la tarde trato de salir y cada que paso por ahí en la moto pues paso literalmente con miedo.” El temor, la exclusión y la práctica de la agresión, dice él, hacen parte de ese círculo vicioso generado en torno a los ataques homofóbicos.

Artículos relacionados:


[i] Nombre cambiado por solicitud de la fuente 

 

Yhoban Camilo Hernandez Cifuentes
Periodista egresado de la Universidad de Antioquia. Candidato a Magister en Ciencia de la Información con Énfasis en Memoria y Sociedad, Escuela Interamericana de Bibliotecología de la UdeA. Coordinador de la Agencia de Prensa IPC entre 2012 y 2018. Actualmente periodista en Hacemos Memoria. Trabajando por esa Colombia excluida y vulnerada, por aquellos que no son escuchados y por la anhelada paz. Aficionado a la literatura, al rock, a las huertas y a las buenas películas.